miércoles, 29 de abril de 2015

El tradicional sorteo del cerdo en la Historia


Cada año, la Hermandad mantiene la costumbre de rifar, cuando se acercan las fiestas patronales en honor de San Juan de la Cruz, un cerdo.

Siempre se supo que tal costumbre se inicia con los primeros colonos. El mismo Olavide, en su carta al Santo Oficio quejándose de la fundación de nuestra Hermandad por parte de Fray Romualdo, dice que el fraile recoge víveres de los que dispone a su antojo. Que San Juan de la Cruz no tenía necesidad de ellos. El intendente Ondeano se refiere constantemente a las rifas como una de las actividades más conflictivas que originan las Hermandes que a pesar del fuero se van fundando.

Esta costumbre se mantiene viva durante el siglo XIX. Incluso un diario de corte anticlerical, El Motín, anuncia en su número del día 10 de Diciembre de 1890 que lo recaudado con la rifa del cerdo superaba los tres mil reales.

Llega así esta tradición al siglo XX como uno de los momentos más esperados de las fiestas, quedando en la memoria colectiva de los más mayores incluso cuando la Hermandad lo hacía pasear por la ciudad para animar las ventas de las papeletas.

En el siglo XXI, nuestra Hermandad sigue manteniendo la tradición del sorteo del cerdo, como vestigio vivo y presente de la antiguedad del culto a San Juan de la Cruz en nuestra ciudad.

Nota de Prensa diario el Sol, 16-1-1929