jueves, 3 de diciembre de 2020

NOVENA A SAN JUAN DE LA CRUZ. NOVENO DÍA


1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Clementísimo Dios y Señor nuestro infinito, que por vuestra inmensa piedad quisisteis que San Juan de la Cruz fuese desde niño inclinado a todo género de virtudes, y por su ejercicio alcanzase ser muy amado de Vos y de vuestra Santísima Madre, comunicándole muchas gracias y favores: Os suplicamos humildemente que por su intercesión y merecimientos nos concedáis pureza de alma y cuerpo, con las demás virtudes teologales y cardinales que este Santo glorioso practicó toda su vida, para que, imitándole en este ejercicio e inocencia de costumbres, merezcamos como Él ser amparados de Vos y de vuestra Madre Santísima en esta vida por gracia, y después gozaros para siempre en su compañía en la gloria. Amén.


2. ORACIÓN PARA EL NOVENO DÍA

Amable y excelso Padre mío San Juan de la Cruz, que por emular a nuestro dulce Redentor renunciaste hasta morir los alivios y consuelos aún celestiales, y te abrazaste con gusto con los trabajos y desprecios mayores, como se vio cuando el Señor te dijo: “Juan, ¿qué premios quieres por tus trabajos?”, que vos con generoso y soberano aliento le respondisteis: “Señor, padecer y ser menospreciado por ti”; cuyo deseo le fue tan agradable a su Majestad, que te concedió morir despreciado de las criaturas, y penando en la Cruz de cinco llagas, pero honrado con la presencia del mismo Criador; te suplicamos, Padre amantísimo, nos alcances del mismo Señor, que imitándote en la vida y en la muerte, nos aprovechen los méritos de su sagrada Pasión, por la cual nos perdone todos nuestros pecados y nos conceda perseverancia final en su gracia, mediante la cual pasemos a gozarle en vuestra compañía por eternidades en la Gloria, y también el favor que le suplicamos, si nos conviene, en esta Novena. Amén.


3. TRES PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA 
(Aquellos que lo prefieran pueden rezar el Santo Rosario)


4. PETICIÓN DE LA GRACIA

A lo largo de los siglos los carolinenses siempre hemos vuelto nuestros ojos en caso de verdadera necesidad ante la venerada imagen de nuestro Santo Patrón. A Él hemos acudido implorando protección en las grandes calamidades y pandemias que a lo largo de su historia ha vivido nuestro pueblo con la confianza puesta en su eficaz intercesión como Sagrado Protector de La Carolina.

Por todo ello, cobijados en el amparo que nuestro Patrón San Juan de la Cruz nos dispensa, pidámosle la gracia que deseemos alcanzar de Dios nuestro Señor en esta Novena.


5. GOZOS A SAN JUAN DE LA CRUZ

Pues sois Padre generoso
Del reformado Carmelo,
dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Apenas naciste, Juan,
cuando Jesús y María
te dan la mano a porfía
para ser su Capellán;
los dos de tu parte están
para hacerte venturoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De inocencia revestido
en el primer Sacrificio,
de Capellán el oficio
hiciste bien, y cumplido;
por ser más agradecido
buscas siempre lo penoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

La cruz tomas por empresa
del reformado Carmelo,
y por subir más de vuelo
te descalzas con Teresa;
si esto a todos embelesa
a tí te hizo más dichoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De la cumbre del Carmelo
compasivo al valle vas,
y a todo pobre le das
por sustento el pan del Cielo;
todos quedan con consuelo
de verte tan dadivoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Los cojos y los quebrados,
los mancos y los tullidos,
los tristes más afligidos
quedan por ti consolados;
en partos muy revesados
socorres más generoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Son de toda enfermedad
tus Reliquias medicina,
y universal oficina
de perenne sanidad;
a todos con brevedad
sanas siempre prodigioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Trabajos y oposición
en reformar padecéis,
pero todo lo vencéis
con paciencia y oración;
la mayor contradicción
sufrís blando y cariñoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

En las alas del amor
y espinas de penitencia
subís, Juan, a la eminencia
de insigne reformador;
en este divino ardor
seguiste a Elías celoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De Jesús en el costado
tuviste, Juan, la morada,
no buscando gusto en nada
fuera de Jesús amado;
¡oh Querubín abrasado
De todos modos dichoso!
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

A Jesucristo imitaste
negándote a ti mismo,
queriendo ser uno mismo
en la Cruz, que tanto amaste;
en ella pues te quedaste
de más penas siempre ansioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Por tan crecidos favores
os llegó Cristo a ofrecer
Coronas al escoger;
mas tú eliges los mayores
desprecios y confusiones
por Jesucristo amoroso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Siguiendo Juan este plan
en Cristo Juan se ha trocado,
y Cristo crucificado
vive transformado en Juan;
esta gracia, fue el imán,
que os hizo, Juan, portentoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Mil veces afortunados
dicen, Juan, ser tus devotos,
pues logran por ti sus votos
en favores duplicados;
por eso experimentados
te aclaman el poderoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.


6. ORACIÓN FINAL

Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan de la Cruz le concediste ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos: Concédenos Señor, por sus méritos y ruegos, que imitando aquí sus virtudes merezcamos en el Cielo ser compañeros de su Gloria por los siglos de los siglos. Amén.

San Juan de la Cruz ¡Ruega por nosotros!

Hoy concluimos el rezo de la tradicional novena que ha sido, desde la fundación de nuestra ciudad, el acto de culto más genuino en honor de nuestro Santo Patrón San Juan de la Cruz. 

Podría parecer que este año, por las circunstancias que vive el mundo, constituye un caso atípico el haberla realizado en la intimidad de nuestros hogares y no en la ermita. Pero no es así. Nuestra Hermandad, varias veces centenaria, se ha enfrentado en varias ocasiones a situaciones convulsas como guerras y epidemias, que han impedido que la Novena se pudiera realizar de forma colectiva. Incluso en los días más aciagos de nuestra historia, La Carolina, de forma callada, seguía honrando a su santo Patrón en la intimidad de sus hogares.

Es cierto que los adelantos de las nuevas tecnologías de la información nos ha permitido extendernos y llegar no sólo a los carolinenses. A lo largo de estos días, nos ha escrito gente de toda España y otros paises del mundo, para anunciar que se unían al rezo de la novena junto a esta Hermandad. En un distrito de Mexico han celebrado la fiesta de Iglesia del 24 de noviembre presidiendo en el Altar un retrato de nuestra imagen procesional, cantando al terminar la Santa Misa nuestro Himno y ya en la puerta, se han lanzado fuegos artificiales. De diferentes paises nos han solicitado colgaduras de nuestro patrón para adornar balcones. En definitiva, nuestra Hermandad decana enseña y exporta nuestra genuina tradición, nuestra forma peculiar de honrar al santo como seña de identidad carolinense.

Esto debe ser motivo de orgullo para nuestro pueblo. San Juan de la Cruz une su nombre a La Carolina y la pasea por todo el mundo, distinguiéndonos. El doctor de la Iglesia universal, genio de las letras españolas, baja de ese pedestal en su querida Peñuela y se acerca a escuchar nuestros problemas cotidianos. Esto no es casual. Ya en vida, revestido de las más altas dignidades, venía en cuanto podía a nuestro pueblo, y disfrutaba de unos días en la compañía de los frailes. Y cuando es despojado de todo cargo, querrá venir a La Peñuela, decidido a no salir de aquí si no era para reunirse con Dios. Aquí podía olvidarse del mundo, y dedicarse a la contemplación del Amado. Aquí el insigne Padre de la Reforma podía ser un simple fraile.  En definitiva, aquí se sentía en casa.

Termina esta novena, pero no termina la protección que San Juan nos dispensa. Nuestro Patrón seguirá intercediendo por nuestro pueblo ante Dios, a la vez que nos espera en la Parroquia y en la Ermita, para recoger nuestros ruegos y consolarnos. Quiera Dios que el próximo año, vuelva a sonar en las frías tardes otoñales el nervioso repique de una pequeña campana, y podamos concluir esta novena en nuestra ermita, para que nuestro santo Patrón se enorgullezca de ver a los habitantes de su querida Peñuela reunidos, como siempre, para darle gracias por los favores concedidos. 

Nada de lo que podemos hacer nosotros podría siquiera aumentar un ápice la Gloria que San Juan de la Cruz goza en el Cielo, pues esta proviene de Dios. Pero lo que si podemos hacer, como hicieron nuestros frailes, como hicieron nuestros antepasados, es manifestar el amor que La Peñuela, hoy La Carolina, siente por un humilde santo, honra de nuestra ciudad y prenda de nuestra historia.

Pronto llegará el fin de esta pandemia. Pronto volveremos a estar juntos. Pronto podremos unir nuestros corazones, para que la voz de nuestro pueblo pueda alcanzar la Gloria eterna y manifestar a Dios nuestro Señor la oración agradecida de un pueblo que cada noviembre proclama que, en La Carolina, y por siempre,

¡¡¡VIVA SAN JUAN DE LA CRUZ!!!

miércoles, 2 de diciembre de 2020

NOVENA A SAN JUAN DE LA CRUZ. OCTAVO DÍA


1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Clementísimo Dios y Señor nuestro infinito, que por vuestra inmensa piedad quisisteis que San Juan de la Cruz fuese desde niño inclinado a todo género de virtudes, y por su ejercicio alcanzase ser muy amado de Vos y de vuestra Santísima Madre, comunicándole muchas gracias y favores: Os suplicamos humildemente que por su intercesión y merecimientos nos concedáis pureza de alma y cuerpo, con las demás virtudes teologales y cardinales que este Santo glorioso practicó toda su vida, para que, imitándole en este ejercicio e inocencia de costumbres, merezcamos como Él ser amparados de Vos y de vuestra Madre Santísima en esta vida por gracia, y después gozaros para siempre en su compañía en la gloria. Amén.


2. ORACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA

¡Oh Santo y glorioso Padre mío San Juan de la Cruz! Con razón te llaman Padre de pobres, remedio de enfermos y consolador de afligidos, pues así cuando vivías, como hoy por tus reliquias y estampas, obras en todos mil maravillas; te suplicamos pues, Padre amoroso, que condoliéndote de nuestros males y dolencias, uses con nosotros de tus acostumbradas misericordias, y nos alcances de Dios el remedio y consuelo que necesitemos, para que alabando a su Majestad por éste y los demás beneficios que nos han hecho, juntamente le demos gracias por el particular que te pedimos y esperamos nos conceda, si nos conviene; en esta Novena. Amén.


3. TRES PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
(Aquellos que lo prefieran pueden rezar el Santo Rosario)


4. PETICIÓN DE LA GRACIA

A lo largo de los siglos los carolinenses siempre hemos vuelto nuestros ojos en caso de verdadera necesidad ante la venerada imagen de nuestro Santo Patrón. A Él hemos acudido implorando protección en las grandes calamidades y pandemias que a lo largo de su historia ha vivido nuestro pueblo con la confianza puesta en su eficaz intercesión como Sagrado Protector de La Carolina.

Por todo ello, cobijados en el amparo que nuestro Patrón San Juan de la Cruz nos dispensa, pidámosle la gracia que deseemos alcanzar de Dios nuestro Señor en esta Novena.


5. GOZOS A SAN JUAN DE LA CRUZ

Pues sois Padre generoso
Del reformado Carmelo,
dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Apenas naciste, Juan,
cuando Jesús y María
te dan la mano a porfía
para ser su Capellán;
los dos de tu parte están
para hacerte venturoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De inocencia revestido
en el primer Sacrificio,
de Capellán el oficio
hiciste bien, y cumplido;
por ser más agradecido
buscas siempre lo penoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

La cruz tomas por empresa
del reformado Carmelo,
y por subir más de vuelo
te descalzas con Teresa;
si esto a todos embelesa
a tí te hizo más dichoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De la cumbre del Carmelo
compasivo al valle vas,
y a todo pobre le das
por sustento el pan del Cielo;
todos quedan con consuelo
de verte tan dadivoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Los cojos y los quebrados,
los mancos y los tullidos,
los tristes más afligidos
quedan por ti consolados;
en partos muy revesados
socorres más generoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Son de toda enfermedad
tus Reliquias medicina,
y universal oficina
de perenne sanidad;
a todos con brevedad
sanas siempre prodigioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Trabajos y oposición
en reformar padecéis,
pero todo lo vencéis
con paciencia y oración;
la mayor contradicción
sufrís blando y cariñoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

En las alas del amor
y espinas de penitencia
subís, Juan, a la eminencia
de insigne reformador;
en este divino ardor
seguiste a Elías celoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De Jesús en el costado
tuviste, Juan, la morada,
no buscando gusto en nada
fuera de Jesús amado;
¡oh Querubín abrasado
De todos modos dichoso!
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

A Jesucristo imitaste
negándote a ti mismo,
queriendo ser uno mismo
en la Cruz, que tanto amaste;
en ella pues te quedaste
de más penas siempre ansioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Por tan crecidos favores
os llegó Cristo a ofrecer
Coronas al escoger;
mas tú eliges los mayores
desprecios y confusiones
por Jesucristo amoroso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Siguiendo Juan este plan
en Cristo Juan se ha trocado,
y Cristo crucificado
vive transformado en Juan;
esta gracia, fue el imán,
que os hizo, Juan, portentoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Mil veces afortunados
dicen, Juan, ser tus devotos,
pues logran por ti sus votos
en favores duplicados;
por eso experimentados
te aclaman el poderoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.


6. ORACIÓN FINAL

Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan de la Cruz le concediste ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos: Concédenos Señor, por sus méritos y ruegos, que imitando aquí sus virtudes merezcamos en el Cielo ser compañeros de su Gloria por los siglos de los siglos. Amén.


7. ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO CON MOTIVO DEL CORONAVIRUS

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, oh Virgen gloriosa y bendita.



martes, 1 de diciembre de 2020

NOVENA A SAN JUAN DE LA CRUZ. SÉPTIMO DÍA


1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Clementísimo Dios y Señor nuestro infinito, que por vuestra inmensa piedad quisisteis que San Juan de la Cruz fuese desde niño inclinado a todo género de virtudes, y por su ejercicio alcanzase ser muy amado de Vos y de vuestra Santísima Madre, comunicándole muchas gracias y favores: Os suplicamos humildemente que por su intercesión y merecimientos nos concedáis pureza de alma y cuerpo, con las demás virtudes teologales y cardinales que este Santo glorioso practicó toda su vida, para que, imitándole en este ejercicio e inocencia de costumbres, merezcamos como Él ser amparados de Vos y de vuestra Madre Santísima en esta vida por gracia, y después gozaros para siempre en su compañía en la gloria. Amén.


2. ORACIÓN PARA EL SÉPTIMO DÍA

Bendito y glorioso Padre mío San Juan de la Cruz, que por tu insigne humildad mereciste ser llamado el “Mínimo grande”, y por tu excelsa sabiduría el “Doctor místico y querúbico”; te suplicamos, Padre amoroso, nos alcances de Dios, seamos humildes de corazón, para que conociendo nuestras bajezas y defectos nos apartemos de las vanidades y honras mundanas, y llevemos resignados los desprecios que nos hicieran; y así, caminando con la luz de tu doctrina por la senda de la nada, lleguemos a poseerlo todo en Dios mediante su divina gracia, y también lo que os suplicamos en esta Novena, si nos conviene. Amén.


3. TRES PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA 
(Aquellos que lo prefieran pueden rezar el Santo Rosario)


4. PETICIÓN DE LA GRACIA

A lo largo de los siglos los carolinenses siempre hemos vuelto nuestros ojos en caso de verdadera necesidad ante la venerada imagen de nuestro Santo Patrón. A Él hemos acudido implorando protección en las grandes calamidades y pandemias que a lo largo de su historia ha vivido nuestro pueblo con la confianza puesta en su eficaz intercesión como Sagrado Protector de La Carolina.

Por todo ello, cobijados en el amparo que nuestro Patrón San Juan de la Cruz nos dispensa, pidámosle la gracia que deseemos alcanzar de Dios nuestro Señor en esta Novena.


5. GOZOS A SAN JUAN DE LA CRUZ

Pues sois Padre generoso
Del reformado Carmelo,
dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Apenas naciste, Juan,
cuando Jesús y María
te dan la mano a porfía
para ser su Capellán;
los dos de tu parte están
para hacerte venturoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De inocencia revestido
en el primer Sacrificio,
de Capellán el oficio
hiciste bien, y cumplido;
por ser más agradecido
buscas siempre lo penoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

La cruz tomas por empresa
del reformado Carmelo,
y por subir más de vuelo
te descalzas con Teresa;
si esto a todos embelesa
a tí te hizo más dichoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De la cumbre del Carmelo
compasivo al valle vas,
y a todo pobre le das
por sustento el pan del Cielo;
todos quedan con consuelo
de verte tan dadivoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Los cojos y los quebrados,
los mancos y los tullidos,
los tristes más afligidos
quedan por ti consolados;
en partos muy revesados
socorres más generoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Son de toda enfermedad
tus Reliquias medicina,
y universal oficina
de perenne sanidad;
a todos con brevedad
sanas siempre prodigioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Trabajos y oposición
en reformar padecéis,
pero todo lo vencéis
con paciencia y oración;
la mayor contradicción
sufrís blando y cariñoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

En las alas del amor
y espinas de penitencia
subís, Juan, a la eminencia
de insigne reformador;
en este divino ardor
seguiste a Elías celoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De Jesús en el costado
tuviste, Juan, la morada,
no buscando gusto en nada
fuera de Jesús amado;
¡oh Querubín abrasado
De todos modos dichoso!
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

A Jesucristo imitaste
negándote a ti mismo,
queriendo ser uno mismo
en la Cruz, que tanto amaste;
en ella pues te quedaste
de más penas siempre ansioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Por tan crecidos favores
os llegó Cristo a ofrecer
Coronas al escoger;
mas tú eliges los mayores
desprecios y confusiones
por Jesucristo amoroso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Siguiendo Juan este plan
en Cristo Juan se ha trocado,
y Cristo crucificado
vive transformado en Juan;
esta gracia, fue el imán,
que os hizo, Juan, portentoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Mil veces afortunados
dicen, Juan, ser tus devotos,
pues logran por ti sus votos
en favores duplicados;
por eso experimentados
te aclaman el poderoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.


6. ORACIÓN FINAL

Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan de la Cruz le concediste ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos: Concédenos Señor, por sus méritos y ruegos, que imitando aquí sus virtudes merezcamos en el Cielo ser compañeros de su Gloria por los siglos de los siglos. Amén.


7. ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO CON MOTIVO DEL CORONAVIRUS

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, oh Virgen gloriosa y bendita.


lunes, 30 de noviembre de 2020

NOVENA A SAN JUAN DE LA CRUZ. SEXTO DÍA



1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Clementísimo Dios y Señor nuestro infinito, que por vuestra inmensa piedad quisisteis que San Juan de la Cruz fuese desde niño inclinado a todo género de virtudes, y por su ejercicio alcanzase ser muy amado de Vos y de vuestra Santísima Madre, comunicándole muchas gracias y favores: Os suplicamos humildemente que por su intercesión y merecimientos nos concedáis pureza de alma y cuerpo, con las demás virtudes teologales y cardinales que este Santo glorioso practicó toda su vida, para que, imitándole en este ejercicio e inocencia de costumbres, merezcamos como Él ser amparados de Vos y de vuestra Madre Santísima en esta vida por gracia, y después gozaros para siempre en su compañía en la gloria. Amén.


2. ORACIÓN PARA EL SEXTO DÍA

Glorioso Santo y Padre mio San Juan de la Cruz, que por tu pura y casta vida mereciste que Dios y su Madre Santísima te concediesen la gracia de reprimir los movimientos y deseos impuros de los que te miraban, y que por este medio y tu grande espíritu hicieses en muchas almas singulares conversiones; Te suplicamos que te duelas de nuestras flaquezas y nos alcances de Dios por medio de su Santísima Madre, nos conceda castidad perfecta, para que viviendo limpios en alma y cuerpo, les hagamos compañía por eternidades en la Gloria, y consigamos, si nos conviene, lo que pedimos en esta Novena. Amén.


3. TRES PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
(Aquellos que lo prefieran pueden rezar el Santo Rosario)


4. PETICIÓN DE LA GRACIA

A lo largo de los siglos los carolinenses siempre hemos vuelto nuestros ojos en caso de verdadera necesidad ante la venerada imagen de nuestro Santo Patrón. A Él hemos acudido implorando protección en las grandes calamidades y pandemias que a lo largo de su historia ha vivido nuestro pueblo con la confianza puesta en su eficaz intercesión como Sagrado Protector de La Carolina.

Por todo ello, cobijados en el amparo que nuestro Patrón San Juan de la Cruz nos dispensa, pidámosle la gracia que deseemos alcanzar de Dios nuestro Señor en esta Novena.

5. GOZOS A SAN JUAN DE LA CRUZ


Pues sois Padre generoso
Del reformado Carmelo,
dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Apenas naciste, Juan,
cuando Jesús y María
te dan la mano a porfía
para ser su Capellán;
los dos de tu parte están
para hacerte venturoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De inocencia revestido
en el primer Sacrificio,
de Capellán el oficio
hiciste bien, y cumplido;
por ser más agradecido
buscas siempre lo penoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

La cruz tomas por empresa
del reformado Carmelo,
y por subir más de vuelo
te descalzas con Teresa;
si esto a todos embelesa
a tí te hizo más dichoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De la cumbre del Carmelo
compasivo al valle vas,
y a todo pobre le das
por sustento el pan del Cielo;
todos quedan con consuelo
de verte tan dadivoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Los cojos y los quebrados,
los mancos y los tullidos,
los tristes más afligidos
quedan por ti consolados;
en partos muy revesados
socorres más generoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Son de toda enfermedad
tus Reliquias medicina,
y universal oficina
de perenne sanidad;
a todos con brevedad
sanas siempre prodigioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Trabajos y oposición
en reformar padecéis,
pero todo lo vencéis
con paciencia y oración;
la mayor contradicción
sufrís blando y cariñoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

En las alas del amor
y espinas de penitencia
subís, Juan, a la eminencia
de insigne reformador;
en este divino ardor
seguiste a Elías celoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De Jesús en el costado
tuviste, Juan, la morada,
no buscando gusto en nada
fuera de Jesús amado;
¡oh Querubín abrasado
De todos modos dichoso!
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

A Jesucristo imitaste
negándote a ti mismo,
queriendo ser uno mismo
en la Cruz, que tanto amaste;
en ella pues te quedaste
de más penas siempre ansioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Por tan crecidos favores
os llegó Cristo a ofrecer
Coronas al escoger;
mas tú eliges los mayores
desprecios y confusiones
por Jesucristo amoroso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Siguiendo Juan este plan
en Cristo Juan se ha trocado,
y Cristo crucificado
vive transformado en Juan;
esta gracia, fue el imán,
que os hizo, Juan, portentoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Mil veces afortunados
dicen, Juan, ser tus devotos,
pues logran por ti sus votos
en favores duplicados;
por eso experimentados
te aclaman el poderoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.



6. ORACIÓN FINAL

Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan de la Cruz le concediste ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos: Concédenos Señor, por sus méritos y ruegos, que imitando aquí sus virtudes merezcamos en el Cielo ser compañeros de su Gloria por los siglos de los siglos. Amén.


7. ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO CON MOTIVO DEL CORONAVIRUS

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, oh Virgen gloriosa y bendita.


domingo, 29 de noviembre de 2020

NOVENA A SAN JUAN DE LA CRUZ. QUINTO DÍA



1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Clementísimo Dios y Señor nuestro infinito, que por vuestra inmensa piedad quisisteis que San Juan de la Cruz fuese desde niño inclinado a todo género de virtudes, y por su ejercicio alcanzase ser muy amado de Vos y de vuestra Santísima Madre, comunicándole muchas gracias y favores: Os suplicamos humildemente que por su intercesión y merecimientos nos concedáis pureza de alma y cuerpo, con las demás virtudes teologales y cardinales que este Santo glorioso practicó toda su vida, para que, imitándole en este ejercicio e inocencia de costumbres, merezcamos como Él ser amparados de Vos y de vuestra Madre Santísima en esta vida por gracia, y después gozaros para siempre en su compañía en la gloria. Amén.


2. ORACIÓN PARA EL QUINTO DÍA

Glorioso Santo y Padre mío San Juan de la Cruz, a quien por el gran poder que os concedió nuestro Señor sobre los demonios, y por los muchos que expelisteis de las almas y cuerpos, os llamaban el milagroso; os suplicamos humildemente que ejercitéis con nosotros esta misma insigne caridad y compasión, alcanzándonos de su Divina Majestad, que nos conceda victoria cumplida de cuantas asechanzas y sugestiones nos proponga el infernal enemigo, no sólo en la vida, sino mucho más en la hora de la muerte, para que viviendo y muriendo fortalecidos con esta celestial gracia, lleguemos a lograr el premio que Dios tiene preparado a los justos en su santísimo reino, y también alcancemos el favor que suplicamos, si nos conviene, en esta Novena. Amén.


3. TRES PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA 
(Aquellos que lo prefieran pueden rezar el Santo Rosario)


4. PETICIÓN DE LA GRACIA

A lo largo de los siglos los carolinenses siempre hemos vuelto nuestros ojos en caso de verdadera necesidad ante la venerada imagen de nuestro Santo Patrón. A Él hemos acudido implorando protección en las grandes calamidades y pandemias que a lo largo de su historia ha vivido nuestro pueblo con la confianza puesta en su eficaz intercesión como Sagrado Protector de La Carolina.

Por todo ello, cobijados en el amparo que nuestro Patrón San Juan de la Cruz nos dispensa, pidámosle la gracia que deseemos alcanzar de Dios nuestro Señor en esta Novena.


5. GOZOS A SAN JUAN DE LA CRUZ

Pues sois Padre generoso
Del reformado Carmelo,
dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Apenas naciste, Juan,
cuando Jesús y María
te dan la mano a porfía
para ser su Capellán;
los dos de tu parte están
para hacerte venturoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De inocencia revestido
en el primer Sacrificio,
de Capellán el oficio
hiciste bien, y cumplido;
por ser más agradecido
buscas siempre lo penoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

La cruz tomas por empresa
del reformado Carmelo,
y por subir más de vuelo
te descalzas con Teresa;
si esto a todos embelesa
a tí te hizo más dichoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De la cumbre del Carmelo
compasivo al valle vas,
y a todo pobre le das
por sustento el pan del Cielo;
todos quedan con consuelo
de verte tan dadivoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Los cojos y los quebrados,
los mancos y los tullidos,
los tristes más afligidos
quedan por ti consolados;
en partos muy revesados
socorres más generoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Son de toda enfermedad
tus Reliquias medicina,
y universal oficina
de perenne sanidad;
a todos con brevedad
sanas siempre prodigioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Trabajos y oposición
en reformar padecéis,
pero todo lo vencéis
con paciencia y oración;
la mayor contradicción
sufrís blando y cariñoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

En las alas del amor
y espinas de penitencia
subís, Juan, a la eminencia
de insigne reformador;
en este divino ardor
seguiste a Elías celoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

De Jesús en el costado
tuviste, Juan, la morada,
no buscando gusto en nada
fuera de Jesús amado;
¡oh Querubín abrasado
De todos modos dichoso!
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

A Jesucristo imitaste
negándote a ti mismo,
queriendo ser uno mismo
en la Cruz, que tanto amaste;
en ella pues te quedaste
de más penas siempre ansioso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Por tan crecidos favores
os llegó Cristo a ofrecer
Coronas al escoger;
mas tú eliges los mayores
desprecios y confusiones
por Jesucristo amoroso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Siguiendo Juan este plan
en Cristo Juan se ha trocado,
y Cristo crucificado
vive transformado en Juan;
esta gracia, fue el imán,
que os hizo, Juan, portentoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.

Mil veces afortunados
dicen, Juan, ser tus devotos,
pues logran por ti sus votos
en favores duplicados;
por eso experimentados
te aclaman el poderoso.
Dadnos favor y consuelo,
San Juan de la Cruz glorioso.


6. ORACIÓN FINAL

Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan de la Cruz le concediste ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos: Concédenos Señor, por sus méritos y ruegos, que imitando aquí sus virtudes merezcamos en el Cielo ser compañeros de su Gloria por los siglos de los siglos. Amén.


7. ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO CON MOTIVO DEL CORONAVIRUS

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, oh Virgen gloriosa y bendita.