sábado, 1 de noviembre de 2014

NOVIEMBRE


Por fin ha llegado nuestro mes. Con gran júbilo, fiel a la tradición, La Carolina se dispone a celebrar un año más los solemnes cultos consagrados a su excelso Patrón San Juan de la Cruz. La inmortal Peñuela, la ilustrada Carolina, dotan a este mes de un halo de amor y devoción a la figura del místico doctor. Los aires otoñales hacen un año más que volvamos la mirada a nuestras esencias, a nuestra más profunda raíz, a la mágica noche en la que junto a la centenaria ermita, los carolinenses elevamos nuestros ojos al Santo que amorosamente abraza su cruz, mientras que su dulce mirada nos alumbra el camino.

Noviembre. Noviembre carolino. Aunque el mundo celebre a San Juan en Diciembre, La Carolina nunca admitió modificar la más antigua de sus tradiciones. Porque para nosotros, Noviembre es el mes que condensa nuestra devoción y la incardina en nuestro calendario. El 24 de Noviembre es el día que nuestra ciudad reverdece ante su historia. Que San Juan de la Cruz bendito siga siempre capitaneando a su pueblo, que se siente más suyo al llegar al pozo de la ermita. Ese pueblo que lanzará al cielo súplicas y plegarias en cada cohete que ilumine de color las noches sanjuanistas. Hasta nuestra sierra recordará nostálgica el antiguo rugir de los barrenos, que le sacaban el mineral de sus entrañas, cuando la traca anuncie que San Juan vuelve a su templo, en el que oró y celebró la Santa Misa en su estancia entre nosotros, y desde 1785 santuario de su Sagrada Imagen.

Este mes su varias veces centenaria Hermandad Patronal se dispondrá a presentar a los carolinenses un completo programa de cultos, actividades y propuestas para que no decaiga la llama que el cisne de Fontiveros sembró en esta tierra. El entrañable castillo de fuegos artificiales, los pasacalles, la Misa Mayor, y como culminación, la Solemne Procesión de nuestro Patrón, acompañado del fervor de sus hijos.

Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura,
vestidos los dejó de su hermosura.


¡¡¡ VIVA SAN JUAN DE LA CRUZ!!!